En 1886 se crea en Sevilla un Museo Arqueológico Municipal tras la iniciativa de José Gestoso, intelectual que destacó en la divulgación del patrimonio sevillano. Gracias a su esfuerzo, se logró reunir una colección de antigüedades, que ha sido la única que ha tenido personalidad propia en el Ayuntamiento, incluso con sus traslados a la Torre de Don Fadrique, a la Exposición Iberoamericana y, finalmente, al depósito del Museo Arqueológico Provincial, donde hoy en día permanece. A esta colección se le unión en 1964 el tesoro de El Carambolo, que proporcionaron un sentido arqueológico a Tartesos y que se adquirieron con la cesión de derechos del Estado al Ayuntamiento, a condición de que se depositara en el Museo Arqueológico para su custodia y exhibición. Este libro parte de un estudio y catalogación de las piezas expuestas en el Museo Arqueológico, proporcionándole un contexto histórico español y sevillano, ofreciendo un recorrido por todo el proceso que ha vivido la colección desde sus orígenes hasta las nuevas perspectivas que se abren en la actualidad. El libro también se halla repleto de interpretaciones y reflexiones del autor en torno al presente y al futuro de esta colección, incorporando asimismo ilustraciones y fotografías que prestan un testimonio gráfico en parte desconocido.