Sinopsis
Hay casos que nunca se cierran, crímenes que nunca se olvidan, imágenes que vuelven una y otra vez, nos acechan, y se incrustan en nuestro corazón como un clavo cuya herida no hay manera de curar.
El comandante Revel jamás renunciará al caso Porte. Han transcurrido diez años pero nunca dejará de buscar al asesino del matrimonio que regentaba el bar Les Furieux y que murió acuchillado una noche de diciembre. El comandante Revel no es de los que abandonan. Además, esa misma noche de diciembre, su mujer, Marieke, desapareció después de sus clases de canto y nadie supo nunca más de ella ni de su coche ni de sus partituras. Revel, envejecido, enfermo, adicto al tabaco y al trabajo, busca resolver el caso Porte para salvarse a sí mismo y a su hija Léa, anoréxica, encerrada en sí misma e incapaz de superar la desaparición de su madre.
Mientras tanto, el equipo de Revel, con Lazare y Bréton a la cabeza, debe enfrentarse a un nuevo caso de asesinato, el de una estrella del pop en decadencia que ha aparecido asfixiada en su mansión de Versalles.
De algún modo, ambos casos acaban ligados no solo en la mente de Revel sino en la de sus ayudantes.