La vida es corta, y nadie lo sabe mejor que Lenni Pettersson a sus diecisiete años. Enfadada con el mundo porque el tiempo se le acaba, Lenni todavía tiene mucho que experimentar y demasiadas preguntas sin respuesta.
Margot tiene ochenta y tres años. Cuando conoce a Lenni en el taller de arte del hospital le ofrece su amistad incondicional. A partir de ese momento, los días de Lenni se expanden como nunca hubiera imaginado: las historias que le cuenta la anciana le harán soñar todas las vidas que la enfermedad le negará.