Las ciudades están pobladas de extraños a quienes ya casi solo nos dirigimos en diferido. La evolución tecnológica ha facilitado nuestra cotidianidad al mismo tiempo que ha producido la deshumanización en la comunicación entre personas a través de burbujas temáticas: sobrevivimos aislados en medio de gente que nos teme, y viceversa.
Nos creíamos solidarios, abiertos y progresistas hasta que la incomodidad tocó la puerta de nuestros barrios, escuelas y hospitales. ¿Cómo reaccionamos ante lo desconocido? ¿Por qué nos da miedo lo diferente? ¿En qué medida toleramos al extraño? Partiendo de la experiencia migrante de la propia autora, este ensayo es un viaje por las fracturas de España y sus posibles vendajes: la inmigración, la despoblación, las reacciones ultras, la convivencia forzada y el aislamiento como forma de vida. Una obra que desmonta los tópicos que rodean a los migrantes y refuerza la idea de que, en un futuro próximo, las identidades transnacionales serán la norma y no la excepción.