El autor describe en esta obra, en 21 pequeños fragmentos, diversas situaciones, tareas y actividades que favorecen el desarrollo vital de las personas que se encuentran en esta fase de la vida y que tienen un denominador común: la soledad. Una soledad que muchos sufren de manera callada porque no entienden el sentido de la vida actual, sintiéndose marginados y ajenos a los problemas de los que oyen hablar.

El libro es el resultado de la ordenación y transcripción de las respuestas que a lo largo de más de treinta años le han proporcionado mujeres y hombres ancianos con sus palabras, a veces entrecortadas, o con sus dilatados y elocuentes silencios. Ancianas y ancianos de diferentes niveles culturales y de edades comprendidas entre los sesenta y los cien años, visitados en sus propios hogares y en residencias geriátricas de toda la provincia.