En Simplemente cristianos se presenta, de forma sencilla pero profunda, el semblante espiritual de los siete beatos mártires de Tibhirine, monjes trapenses cuyas vidas nos ofrecen un modelo de santidad en el quehacer cotidiano, en la sencillez, la humildad y el abrazo al que es diferente.
En cada capítulo del libro se destaca una de las siete figuras de Tibhirine, a través de la cual se profundiza en diversos temas que ilustran, bajo diferentes aspectos, una misma realidad espiritual: «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos». Porque Christian, Christophe, Luc, Michel, Célestin, Paul y Bruno no eligieron ser mártires, solo habían elegido amar.