El restaurante está situado frente a las Ruinas de Itálica, un espectacular asentamiento romano del siglo II dC. constituido, actualmente, en un conjunto arqueológico visitable y en cuyo anfiteatro y teatro se realizan diversos eventos a lo largo del año.

Habría que remontarse al año 1907 para buscar los orígenes del local, antes denominado La Alegría de Itálica. En 1976 se comenzó a trabajar en un antiguo pajar con una barbacoa y la auténtica receta del mojo picón y las “papas arrugás”.

Disponen de amplios salones con capacidad desde 20 hasta 550 comensales, sin olvidarnos de su espectacular terraza con vistas a las Ruinas de Itálica, haciendo que la capacidad aumente hasta 1300 comensales.

Se distingue por sus carnes a la brasa, ya que en sus barbacoas sólo se trabaja con el mejor carbón de encina, lo que les da un sabor inconfundible.

Los platos de Ventorrillo Canario son una muestra de alta gastronomía que conjuga su buen hacer con los mejores productos de cada temporada. Destacan también los guisos, los revueltos, las sopas y las ensaladas. Además, anexo al restaurante, hay un hotel con 36 habitaciones y 3 suites, ideales para organizar unas jornadas de turismo cultural y gastronómico en el entorno de Sevilla.