Florecer en otoño es de otro mundo.
Un nuevo feSt aparece cargado, no ya solo de buenos espectáculos, sino de esperanza y de ilusión ante un tiempo nuevo; pero conscientes de lo pasado y alertas a lo que viene. Un feSt que nos propone diferentes maneras de acercarnos al teatro, un feSt donde elegir…, aunque puestos a elegir nos quedamos con todo: teatro, danza, música, performance, espectáculos para público familiar; dos semanas de intensa emoción que recorren todas las tendencias que las artes escénicas actuales nos pueden ofrecer en unos espacios cercanos, amables y referentes de la cultura de nuestra ciudad. Unos espacios donde además de oír y ver palabra y movimiento, sentiremos como propia la respiración y emoción de los intérpretes en perpetua comunión con el público, nuestro más fiel aliado. El arte siempre se adelantó a su tiempo, el teatro con su grito, hacía y hace la crónica del mundo y aunque, no nos acaba de gustar del todo el que ahora habitamos, no desertamos, asumimos la responsabilidad de construir un futuro atentos a la próxima gran crisis medioambiental a la que nos enfrentamos. Como siempre ahí estaremos y con nuestros testimonios, nuestra imaginación y nuestro público seguiremos siendo invencibles
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