De Verónica Cerna.
Es una exposición que aborda la relación entre las políticas (re)productivas impuestos sobre los cuerpos femeninos y la explotación histórica del territorio, ambos históricamente tratados como recursos a controlar, extraer y agotar dentro de sistemas que reducen la vida a su valor como capital.
Las esculturas que conforman la muestra proceden de moldes creados durante un proceso médico y se sitúan en paisajes marcados por la extracción y el colonialismo, como el río Guadalquivir y Ríotinto. A través de la imagen, Cerna cuestiona el papel de la fotografía en la reproducción de jerarquías coloniales y propone una reflexión crítica sobre las estructuras de poder que siguen afectando tanto al cuerpo como a la tierra.
Verónica Cerna Orbegoso vive entre Lima y Sevilla. Su trabajo, centrado en la imagen, el video y la escultura, explora el cuerpo como territorio de representación y como herramienta crítica para cuestionar las dinámicas de poder que atraviesan la imagen, la identidad, el género y el espacio social.