Macarena de la Torre a pesar de ser una artista con un profundo conocimiento y respeto por el flamenco, es además desde siempre una cantaora que respeta su raíz.
Por su procedencia geográfica. Almonte, tierra del Rocío, la romería más grande del mundo. Macarena nace rodeada de Sevillanas.
“Sevillanas de la gente”, no es más que un proyecto que atesora las sevillanas de sus raíces.
Desde niña por su casa sonaba a todas horas sones de sevillanas de aquellos grupos emblemáticos. Eran discos que cada año esperaba con ansias, para que, en la romería de ese mismo año, cantara todo el repertorio nuevo. Eran tiempos de oro para este género con el que creció y que la llevan a momentos felices de su vida.
En este concierto Macarena canta a Sevilla y a Triana con aquella composición Flamenca que los Ecos del Rocío nos regalaran. Así como esos sones de cantes de ida y vuelta que hicieran que también se enamorara de su “Mulatita”. Para no huir de la esencia, se cruzó el rio hasta la Puebla y abrió un viejo arca que sabe a los Romeros. En la calle de sus sueños, Macarena, vivió Lunes del Rocío con los sones desgarrados de aquellos Marismeños de la marisma huelvana, donde se le ambiaba la cara a la virgen del Rocío. Con Huelva y su simpecado se emborracha con un trajo de manguara. A su querido pueblo de Almonte, al que lleva siempre por bandera le dedica el “Milagro” delicado de sus paisanos Senderos y el arraigo de Requiebros. Canasteros gitanos, que flamencaban el género con pellizcos únicos, Chiquetete y Canastera. A la majestuosidad, la elegancia, la maestría y el saber de D. Manuel Pareja Obregón.
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