VANESA AIBAR
Aibar/rabiA es un paso en la consolidación del singular camino que la creadora ha elegido para romper con las barreras estancas que en muchos casos constriñen la expresión de la danza flamenca.
Es en ese camino tan personal, en ese aire, en el que la bailaora se sitúa para trabajar durante años junto al eminente científico español Juan Manuel García-Ruiz, investigador del CSIC del Laboratorio de Estudios Cristalográficos de Granada.
Un cristalógrafo que ha desarrollado su trabajo en torno al origen de la vida y su relación con las estructuras de los cristales. De hecho, sus últimas investigaciones profundizan en la autoorganización de los minerales cuando salen de disolución y cómo forman estructuras que imitan las formas primitivas de vida, para hacerse la gran pregunta: ¿dónde está la línea que separa la mera autoorganización mineral de la vida?
En este proceso, la intuición de Aibar la hizo entender que se podía llegar más lejos en ese camino de investigación cruzando arte y ciencia. Y ese es el germen de su nueva pieza para sala. En esta pieza, se mezcla todo el bagaje acumulado en el diálogo entre el universo artístico de la artista y las investigaciones del científico y sus búsquedas paralelas en torno al origen de la vida y a las contradicciones entre forma y fondo.
En su nueva obra Vanesa habita la tensión entre la expresión finita y la interioridad infinita. Y la mejor manera de nombrar esa tensión es evidenciar el bifronte de su apellido: Aibar al revés es rabia. Y así decide titular la obra, Aibar/rabiA, formando un palíndromo que da cuenta de la circularidad de todo movimiento, pero también señala esa dualidad que siempre ha encerrado el aire de la Aibar. La limpieza de líneas, la elegancia en las formas.