I JORNADAS LUSÓFANAS

Quien se llama José Saramago es una meditación sobre el error, una visión sosegada sobre el universo del escritor portugués en la que se confrontan las distintas fases de su vida con los libros que las prepararon o que fueron consecuencia; una vida y una obra que acabaron por merecerse la una a la otra; un laberinto en cuyo centro radica la continua ascensión humana de un hombre que vivió desasosegado y escribió para desasosegar.

Nos enfrentamos a traducir la vida y la obra de Saramago en una pieza teatral por la necesidad de buscar un espacio escénico que le haga justicia, tanto a su figura como a su trayectoria literaria, así como a su legado. ¿Cómo hablar de Saramago entonces si no fuese con sus mismas palabras? Una vez se suba el telón, el espectador deberá sentirse imbuido por la necesidad imperiosa de buscar respuestas en un espectáculo con un mensaje evidente para todos aquellos que cedan sus sentidos a la belleza de entre las tablas; un espectador activo, que rellene los silencios entre escenas y que llene de una luz de conocimiento y de historia los fragmentos que parezcan escondidos entre las sombras. No en vano, cuando Saramago era preguntado por el futuro del libro, este respondía lacónico: «el problema no está en que llegue a perderse el libro, sino la curiosidad». Su frase, creemos, es extensible a la relación con el público, de ahí que nuestra principal preocupación como dramaturgos sea la de alimentar esa duda hasta convertirla en respuesta. Parafraseando al escritor luso, Quién se llama José Saramago no pretende ser una obra de danza- teatro sobre lo que Saramago vivió, sino ser lo que Saramago vivió. Esperamos de todo corazón conseguirlo.