Gente haciendo cola. Niños y adultos igual de animados por la inauguración del Fest, con la introducción del show insectes. La real Fábrica de Artillería de Sevilla se convierte en un lugar idílico para recrear una escena de animación con toques tétricos y polvo, mucho polvo. La música también es protagonista, con sintetizadores y artículos tan peculiares como un cubo, una espátula de albañilería, cables, una base de metal...Creando sonidos extraños que combinan con el ambiente. Tambores, luces, y los animales resucitan para combatir entre ellos. La libélula empieza su recorrido con sus ojos encendidos de rojo, después la araña también despierta de su letargo para pillar a la libélula en sus redes, tienen un ardúo enfrentamiento hasta que finalmente la viuda negra acaba con la libélula. Luego, le toca el turno de la mantis religiosa, con sus enormes garras y gran cabeza se enfrenta a la araña, pero no hay vencedor ni perdedor, solo el espectáculo de ambos animales de gran dimensiones en directo. Después se acerca el momento que todos los niños están esperando, los dinosaurios, uno rojo y otro verde. Dan vueltas por la sala hasta que se cansan y dediciden salir afuera para ofrecer un pasacalles andante con luces echando humo por sus fauces. Un espectáculo tanto para el disfrute de los más pequeños como de los adultos, ya que estas máquinas en movimiento sorprenden a cualquier persona.