CAPÍTULO XXV. A TODO COLOR Y EN MOVIMIENTO

Si tuviera que elegir, ¿con qué color se quedaría? Si tuviera que definirse con un color, ¿cuál sería? ¿Quién no tiene un color preferido? Aún más, ¿quién no se identifica con un color que en cierto sentido define su carácter?

El color parece darnos pistas sobre la otra persona, su identidad ideológica, asociativa o religiosa. Pensemos por ejemplo en un equipo de fútbol, partido político, cofradía o hermandad religiosa. Sentimos la patria como un color que en ocasiones se constituye por más de uno aportando contenido a la forma de la bandera de nuestro país, región, ciudad o pueblo e incluso un apellido tiene su propio blasón donde participa el color.

En su libro Interacción del color, en su capítulo de Recuerdo del color- memoria visual, Josef Alberts, uno de los más influyentes artistas que hacen pedagogía del arte, del siglo XX, quien formó parte de la Bauhaus alemana en la década de 1920, nos ilustra un experimento con el color del siguiente modo:

«Si decimos rojo (el nombre de un color) y hay 50 personas escuchándonos, cabe esperar que haya 50 rojos en sus mentes. Y podemos estar seguros de que todos esos rojos serán muy diferentes.

Incluso si todos los oyentes tienen delante de sí centenares de rojos para de ellos entresacar el de Coca-Cola, de nuevo elegirán colores muy diferentes. Y ninguno podrá esta seguro de haber encontrado el matiz de rojo exacto.»

Josef Albers dirá que «El color es el más relativo de los medios que emplea el arte», pero no es el único en haberse dado cuenta de esto.

Y aún no hemos hablado de emociones y color, de inteligencia y color, de creatividad y color, de desarrollo y color, y de toda esa ingente investigación en torno a los efectos pedagógicos, psicológicos y físicos sobre quien lo percibe.

Incluso existe nombre para un fenómeno perceptivo para el que aún no se han encontrado respuestas definitivas del por qué se produce y que relaciona la percepción del color con otros sentidos, lo llaman Sinestesia, y dentro de esta encontramos categorías como las de sinestesia numérica, sinestesia léxica, sinestesia táctil (tacto-espejo) y cuando se trata de sonidos se habla de sinestesia sonido-color o Chromastasia.

Vasilly Kandinsky será uno de los primeros artistas, profesor y pedagogo que establecerá relaciones entre las diferentes artes y describirá el sonido de los colores estableciendo categorías cromáticas.

Por dar sólo unas pinceladas, sabiendo que queda mucho en el tintero, se puede decir que «Kandinsky quiere llegar a las razones primeras y más profundas de la creación artística, para así buscar las vinculaciones internas entre la pintura y el resto de las artes, como la poesía o la música» (Xavier Triadó Subirana, 2009), utilizando el análisis para llegar a la síntesis.

Este artista será uno de los primeros en describir la sensación que producen determinados sonidos, colores, formas geométricas. En su obra escrita De lo espiritual en el arte relacionará los colores con las emociones personales, menos conceptual y formalista que Punto y línea sobre el plano, escrita con posterioridad, donde supeditará la emoción a la razón.

Pero hoy, en realidad, quería hablar del cine a todo color y no tanto, profundizar en esta cuestión del color, que dejaré para otra ocasión.

Y es que, hoy, he recordado esa primera película filmada a todo color, esa imagen en movimiento y a color natural (no coloreada posteriormente), captada hace 118 años, concretamente en 1902.

El por qué lo he recordado hoy, para mí no tiene una explicación clara, quizá se deba a esta luz otoñal. Quién sabe.

Este impresionante filme, hallado en 2012, fue el milagro y su artífice el británico Edward Raymond Turner, quien con su obra cambia la historia del cine, reescribe la historia del cine. Así se expresará Michael Harvey, jefe de colecciones del Museo Nacional de los Medios de Bradford, en cuyos fondos fue descubierta la grabación. «Estas son las primeras imágenes en movimiento, en color, del mundo», sigue diciendo Harvey con ocasión del hallazgo en septiembre del 2012, teniendo en cuenta que hasta entonces el origen del cine a color se situaba en 1909 con la invención del Kinemacolor por, el también británico, George Albert Smith.

Parece ser que Turner, quien junto a Lee trabajaba en el taller de Frederic Eugene Ives en Londres, ya había patentado su método el 22 de marzo de 1899, mucho antes de haberse rodado la película que hoy conocemos.

En esta, aparecen, entre otras secuencias, la de dos niñas y un niño (hijas e hijo del propio Turner) con girasoles en las manos, contemplando peces rojos que a mi me recuerdan a la obra de Matisse, en el jardín de su casa en Hounslow.

Su invención consistió en un disco de obturación adicional que se montaba sobre una cámara de cine convencional, el cual constaba de tres filtros con tres colores: rojo, azul y amarillo.

«Hubo otras películas a color, pero no eran lo que llamamos 'color natural', sino que se pintaba sobre la superficie de la cinta» añadirá Bryony Dixon, curadora de películas silenciosas de los Archivos Nacionales del British Film Institute (BFI, Instituto Británico de Cine).

El motivo de que hasta 2012 no se descubriera la película, y por casualidad, parece encontrarse, entre otras, en dos razones importantes. Por un lado, un hecho para tener en cuenta será la muerte prematura de su autor, con tan solo 29 años, en marzo de 1903, al año siguiente de la filmación.

Por otro lado, el hecho de que se emplease el extraño formato de algo más de 38mm, que siendo más grande que el estándar de 35mm no permite su proyección empleando las máquinas de proyección para 35mm de que se disponían. Esto explicaría el motivo de que hasta la fecha no haya podido ser reproducida, según expresa Michael Harvey, portavoz del Museo Nacional de los Medios de Bradford.

Se tuvo que recurrir al ingenio de dos expertos en aparatos cinematográficos antiguos, a Brian Pritchard y a David Cleveland, quienes diseñarán un dispositivo mecánico en un proyector que hará posible que hoy podamos apreciar esta obra de arte a todo color y en movimiento.

Hoy, y bajo esta luz otoñal, en mi mente, veo aquellos girasoles en movimiento y unos peces rojos que me recuerdan a la pintura de Matisse. Y es que, hoy, y bajo esta luz otoñal, si me preguntase, con qué color me quedaría, si tuviera que elegir un color diría, color al natural y en movimiento.

Las cosas que te hace sentir y pensar el arte.

Por Ceres Adriana García-Baquero Velasco.

Pedagoga, Lda. en Ciencias de la Educación (Universidad de Sevilla), Gda. en Bellas Artes y postgraduada en Historia del Arte.

Experta en Gestión del Patrimonio y la cultura (Universidad de Sevilla).

Docente, artista visual y redactora de contenidos en diversos medios de divulgación científica y cultural.

Puedes dejar tu comentario aquí o escribirme a: ceresgbv@hotmail.com

Si quiere ver la película ORIGINAL de Edward Raymond Turner, de 1902: https://www.youtube.com/watch?v=1V0Vc5iRoLY  

Imagen: 

1.“Peces Rojos”, 2012.  Xilografía (estampa de grabado). Autoría: Ceres Adriana García-Baquero Velasco.

2.Fotograma de la película original de Edward Raymond Turner de 1902. 

Referencias:

Albers, Josef (2013). Interacción del color. Alianza Editorial, Madrid.

BBC News Mundo (13 septiembre 2012). Exhiben la primera filmación en color de la historia. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/09/120913_primera_filmacion_color_jp

Blanco, Josué (30 septiembre 2018). Sinestesia: ¿Qué color tiene el sonido? Recuperado de: https://press-music.com/sinestesia-que-color-tiene-el-sonido/

Change Before Going Productions (12 septiembre 2012). World's Oldest Color Film (1901 / 1902) - Edward Turner - Recently discovered 1st colour footage [Archivo de video] Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=1V0Vc5iRoLY

FilmeMagazine (19 septiembre 2012). Primera película en color de la historia. Lee & Turner Clip [Archivo de video] Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=e7hXvb3nV1A

National Science and Media Museum (12 septiembre 2012). The First Colour Moving Pictures at the National Science and Media Museum. [Archivo de video] Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=XekGVQM33ao

Triadó Subirana, Xavier (2009). Kandinsky. Susaeta Ediciones, Madrid.