Según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), cada español paga 265 euros al año en forma de impuestos para que el sistema pueda tratar los problemas de salud generados por el sobrepeso y la obesidad. Todos los indicadores, además, ponen a esta cifra en aumento en los próximos años. ¿Funcionan las estrategias actuales de prevención del sobrepeso y obesidad en la etapa infantil?
Según el informe sobre obesidad infantil de 2021 que presentó la revista Eroski Consumer el pasado mes de enero, los datos de obesidad infantil son escalofriantes y, los expertos que han participado en la elaboración coinciden en 2 puntos principalmente: las estrategias no son las adecuadas y la incorporación de la figura del dietista-nutricionista en el sistema de salud ahorra gastos a medio y largo plazo. El Libro Blanco de Costes sociales y económicos de la obesidad y patologías, establece que en España el gasto público destinado al tratamiento de la obesidad y las patologías asociadas asciende a 2.500 millones de euros. Esta cifra, según datos de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, va a tener un incremento del 20% en los próximos 8 años. De media, el sobrepeso es responsable del 70% de todos los costes de tratamientos de diabetes, y el 9%, de los del cáncer, nos señala el informe.
Según el informe Aladino, el 40% de los menores de entre seis y nueve años tienen una acumulación excesiva de grasa en su cuerpo que les puede provocar patologías graves normalmente asociadas a adultos, como la hipertensión, la diabetes o enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño o algunos tipos de cáncer (OMS). Es decir, en un aula de primaria, con una ratio de 25 alumnos, una media de 10 sufren sobrepeso y obesidad.
¿Qué problema puede tener sufrir sobrepeso u obesidad en la etapa infantil? No sólo que aumenta el riesgo de padecer las enfermedades anteriormente citadas en la edad adulta, o incluso antes, sino que la infancia es el momento en que se gestan los hábitos, incluyendo la relación que establecemos con la comida, por lo que es fundamental crear unos hábitos alimentarios adecuados lo antes posible.
Desde la Fundación Española del Corazón, “La obesidad hace que los niños que la sufran sumen 30 años a su salud vascular”, además de problemas de autoestima, dificultad de movimientos y de relaciones, etc.
¿Tenemos suficientes estrategias? Sí, existen algunas estrategias, pero no son los suficientemente eficaces. La Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) tiene como meta invertir la tendencia de la prevalencia de la obesidad mediante el fomento de una alimentación saludable y de la práctica de la actividad física, pero a pesar de realizar numerosas acciones, los datos no mejoran. Todos los profesionales del informe coinciden en la necesaria falta de políticas de prevención en todos los ámbitos, que al mismo tiempo que fomenten la alimentación saludable y la práctica deportiva, dificulten el acceso a productos, establecimientos, publicidad y estrategias que están influyendo en el aumento de los datos de obesidad infantil. Todos coinciden, en el informe, de la necesidad de incorporar al dietista-nutricionista en atención primaria, hecho que ahorraría entre 5,8 y 105 euros en tratamientos posteriores por cada euro invertido.