Me hago eco con emoción de lo acontecido en la entrega del premio “Hermanos Machado” de poesía a mi querido amigo de toda la vida y admirado poeta Juan Peña Jiménez. Veo estas palabras, que copio, en la web el Ayuntamiento de Paradas, su pueblo y el mío:
EL POETA PARADEÑO JUAN PEÑA RECIBE EL XIV PREMIO IBEROAMERICANO DE POESÍA HERMANOS MACHADO EN EL AYUNTAMIENTO DE SEVILLA
El paradeño Juan Peña recibió ayer en el Ayuntamiento de Sevilla, el XIV Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado en un acto celebrado en el Salón Colón en el que el autor paradeño estuvo arropado por representantes del mundo de la literatura y la cultura de la ciudad, el alcalde de Paradas, Rafael Cobano y varios familiares y amigos.
Su obra "El último poema" le ha valido este galardón que concede el Ayuntamiento de Sevilla, en colaboración con la Fundación José Manuel Lara y al que han concurrido más de 300 poemarios.
El premio lo recibió de manos del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien le recordó que, “ya estás unido para siempre al nombre de los Machado y a la ciudad de Sevilla”. El director de la Fundación José Manuel Lara, Pablo Morillo, destacó “el honor de que Juan Peña forme parte de la colección Vandalia y que la misma siga creciendo con autores como él en calidad literaria”.
Hasta aquí esa nota. Para mí fue un día precioso, una mañana luminosa. Pude asistir a esa entrega en el corazón de Sevilla, en el núcleo del ayuntamiento de la ciudad en la que vivo, como Juan, desde hace más de treinta años, sin olvidar nunca nuestro origen, Paradas, a 50 kilómetros de la capital. Hemos sido vecinos de niños, frente por frente, y ahora también tenemos una propiedad uno al lado del otro, con un piso por medio. La vida es un círculo, todo vuelve, todo se relaciona.
De niños soñábamos con ser escritores. Sobre ello escribí un texto, en realidad una entrevista a Juan, donde recordábamos esto y analizábamos su trayectoria a lo largo de más de una docena de libros bien editados, valorados y algunos, como el de ahora, El último poema, premiados. Os dejo el enlace:
https://diariodigital.org/sencilla-historia-de-dos-ninos-que-querian-ser-escritores/
El pasado miércoles lo viví, como él y con él, así como con paisanos y amigos, con mucha emoción. Mi querido amigo recibía un premio importante de manos del alcalde de la ciudad con toda la solemnidad posible, y pudo estar presente además nuestro alcalde, el de Paradas, Rafael Cobano. Además algunos amigos paradeños y personalidades de la cultura sevillana, como el presidente del Ateneo o mi querido Rogelio Reyes Cano, catedrático y exdirector de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, así como representantes de partidos políticos del ayuntamiento y algunos escritores como nuestro paisano y poeta de primera Javier Salvago, uno de los maestros de Peña y de tantos, Juan Rey, Rafael Raya Rasero, Paco Robles, la poeta y articulista también paisana Lola Rodríguez Cortés, entre otros.
Juan leyó algunos poemas, comentando aspectos de los mismos. Valoramos especialmente la emoción que le sugieren las pequeñas cosas, los pequeños detalles de la vida, lo sensorial. Es un poeta que ha logrado tener más de un registro en su poesía y un estilo breve, esencial, tan preciso y emotivo a la vez que le ha valido este reconocimiento y el de muchos lectores. Precisamente uno de nuestro comunes amigos paradeños, Joaquín García Parrilla, marido de su prima Inmaculada Rueda, nos decía por wasap que gracias a la lectura de su poesía había adquirido mayor conciencia del mundo, de la felicidad de los sentidos, del aprecio a flores, plantas, olores, sabores, etc. Lo mismo nos ha ocurrido y lo mismo os ocurrirá si os acercáis a su poesía, ya en la galería de los grandes. Creo además que cada vez será más apreciada su obra. Espero que podamos verlo en el siempre mágico abrazo de la vida, la amistad y el arte. Felicidades, querido amigo del alma. Tu gesto de nombrarme para agradecerme mis comentarios a tus obras me llenó de emoción, y no digamos la dedicatoria a mano: “Para Pepe, siempre en mi alma”. Por vecino y amigo, pocos saben como yo lo que tu alma lleva a cuestas, lo que has sufrido, por eso ahora que la vida te sonríe por la jubilación y por estos reconocimientos, te digo lo mismo: “A Juanito, siempre en mi alma”.
Os dejo dos poemas del libro, elegidos por mí, el que abre el poemario, titulado significativamente “Crecimiento” y el que lo cierra, “El útimo poema”:
CRECIMIENTO
Hice daño,
lo sé.
Y manché la pureza
(crecer ha sido acrecentar la mancha).
Y ahora esta vejez,
como una redención,
una debilidad, una torpeza,
un volver a vivir en las cosas pequeñas,
una fragilidad, una inocencia.
La pureza, tan cerca de la nada.
EL ÚLTIMO POEMA
La música llegó de las Esferas,
del origen, principio de la vida.
Oí cantar a mi madre,
las risas que he olvidado
y resuenan aún
en un lugar del aire.
He escuchado las voces, he cantado.
Oí los siglos rodando
con su estrépito cruel,
y sus dulces cadencias,
con su rumor de lluvia,
su calma, su tormenta.
Esta nota de música
que soy, aún se escucha,
y seguirá sonando,
para qué dios,
cuando sólo sea noche el universo.
Fotos: José Cenizo. Juan Peña acompañado por el alcalde de Sevilla, José L. Sanz, y el de Paradas, Rafael Cobano. Asimismo con unos amigos paradeños, entre ellos el poeta Javier Salvago.