Has sido bautizada como “alegróloga” ¿qué significa para ti esta palabra y por qué crees que te define a ti y a tu labor?
Este nombre me lo puso un amigo hace muchos años y desde entonces lo llevo con honor, hasta lo incluimos en el último espectáculo de Virtudes. Me gusta, porque es algo nuevo, divertido y que juega con los dobles sentidos. Y hace referencia a la alegría, algo que ha sido una constante en mi vida personal y profesional.
Aunque también ha dado lugar a que varias personas me pregunten por buenos antihistamínicos
¿Cómo has hecho a lo largo de tu vida para complementar el mundo de la interpretación y las artes escénicas con la formación constante en bienestar emocional? ¿Consideras que este libro es una unión de estos dos mundos?
No siempre ha sido fácil, porque muchas veces en el mundo de la escena me he dejado llevar por preocupaciones muy mundanas y de eso pasaba a aspectos muy místicos. En ocasiones me sentía dividida hasta que encontré mi lugar, mi forma de ser y estar en equilibrio. Ahora me siento alejada de las manifestaciones místicas y también de las puramente comerciales.
Sí, este libro para mí es la extensión de lo que hago. En mi trabajo muestro de las fuentes en las que he bebido y de lo que se ha nutrido mi experiencia.
«Creo que es muy beneficioso conocerse en profundidad no solo para intervenir en público, sino para cualquier aspecto de la vida».
En el libro dices que es indispensable el autoconocimiento para mejorar la experiencia de cualquier intervención en público. ¿Por qué crees que es tan importante conocerse a uno mismo?
Creo que es muy beneficioso conocerse en profundidad no solo para intervenir en público, sino para cualquier aspecto de la vida. Pero es igual de importante respetarse, comprenderse y aceptarse. Como digo en el libro, podríamos pensar que conocerse a uno mismo y aceptarse, además de ayudar a cumplir los propios objetivos puede ser una forma de generosidad. Si no, es posible que ese Yo molesto interfiera en mi conexión con los demás.
Teniendo en cuenta el momento histórico que estamos viviendo con la crisis del coronavirus, ¿qué recursos estás usando como experta para combatir la cuarentena? ¿Qué consejos darías para sobrellevarla mejor?
Además de los consejos que nos han dado las autoridades y los expertos de organizar el tiempo, yo estoy haciendo, alternándolos y según la situación, ejercicios de respiración, de bioenergía, de relajación y de EFT o tapping (una técnica de liberación emocional). Asimismo pensar en los demás puede convertirse en un estímulo que nos anime a seguir adelante. Sugiero, por ejemplo, escribir una lista de personas que conozcas que están solas y llamarlas a menudo por teléfono.
«Durante esta crisis del coronavirus pensar en los demás puede convertirse en un estímulo. Sugiero, por ejemplo, llamar a las personas que conozcas y estén solas».
|