Hola. Adelanto aquí mi opinión sobre el recital de Marina Heredia y su grupo el pasado jueves 21 en Fundación Cajasol de Sevilla. Con este comentario, que se piubilcará próximamente en diario digital Luz Cultural, me despido, al menos por un tiempo, de las críticas de espectáculos de flamenco, tras muchos años en ello. Mil gracias a los medios (básicamente no diarios, sino revistas de flamenco) que me han acogido, a críticos, artistas y aficionados y mis disculpas si, sin intención, he molestado a alguien alguna vez. Abrazos cabales. Fotos: Remedios Malvárez. Gracias. Sed felices.
UNA DAMA DEL FLAMENCO LLAMADA MARINA
José Cenizo Jiménez
Aunque hay grandes cantaores y cantaoras en el flamenco, no es fácil dar con un recital magnífico, variado, completo, muy flamenco y bien llevado en prácticamente todo. El jueves 21 de noviembre Marina Heredia (Granada, 1980) y su grupo lo consiguieron, surgió el milagro: hora y media de gozo continuo y de lección de cante y toque, como veremos. Llenaron el aforo de Fundación Cajasol en Sevilla y pusieron, de verdad, al público de pie y a los críticos de flamenco de acuerdo.
A estas alturas, recordar que esta granadina es una de las grandes damas del flamenco, desde hace años, sería innecesario, pues la avala su trayectoria, su enjundia e incluso su entorno familiar (hija del cantaor Jaime el Parrón), así como sus numerosos premios y reconocimientos: primer disco a los trece años, Andalucía Joven a las Artes 2004, Trofeo Peña El Taranto, Mejor disco de flamenco 2011, premio El Público de Canal Sur Radio 2014, Giraldillo del Cante de la Bienal de Sevilla 2016, Hija Predilecta de la Provincia de Granada 2019, etc. Y vendrán más.
Aquí, en su web, pueden seguir su brillante trayectoria: https://marinaheredia.com/
Como demostró esa noche otoñal sevillana, con nueve palos nos acercó a la riqueza geográfica y musical del flamenco: alegrías, tientos, seguiriya, cantes de Levante, farruca, malagueña y abandolao, la caña, tangos de Granada y bulerías con letra de Lorca. Casi todos los aires (Málaga, Granada, Levante, Cádiz…) con letras básicamente tradicionales muy usuales en los repertorios (“Los pícaros tartaneros…”, “Los pasitos que yo doy…”, etc.). Asimismo, uniendo tradición y renovación, en letra y en creatividad musical, algunos ejemplos de creación como las bulerías con letras lorquianas y, sobre todo, la excelente y emotiva farruca.
En este enlace podemos verla en otro momento, con su padre, por bulerías, en una grabación de Foro Flamenco de Canal Sur de 2016:
https://youtu.be/gftkR6Mk4PQ?si=PonMRS44jbGQpJqP
Una muestra verdaderamente pedagógica y deslumbrante de saber cantar, con su grupo, pero también de saber estar en el escenario, de elegancia y complicidad artística y anímica con sus compañeros, imprescindibles, y el público. Esos compañeros nos llevaron a la dicha continua también con su calidad: la percusión de Paquito González, ajustada, envolvente; las palmas, coros y jaleos de Anabel Rivera y Fita Heredia, vibrantes, en ajuste perfecto con la cantaora; y, la guinda, un magnífico guitarrista, José Quevedo, Bolita, que, yendo a más, alcanzó, sobre todo desde los cantes levantinos, gran nivel en la farruca o las bulerías, y, antes, el clímax en su solo de guitarra, con la percusión de Paquito González, una deliciosa pieza que nos dejó sencillamente encantados por su variedad de recursos técnicos y su creatividad, en una entrega total. Un grupo, pues, de lujo, para una artista que es un ejemplo de la fuerza y la vigencia del flamenco como arte grande, intenso, alado.
Una excelente clausura, por tanto, del ciclo de Flamenco Cajasol, que dirige el cantaor y cantante Manuel Lombo. Y una magnífica despedida, como presentía, para quien escribe, que, con este recital, deja, al menos por un tiempo, de hacer críticas de espectáculos. Son más de treinta años comentando espectáculos y recitales de flamenco (Bienal, peñas flamencas, teatros…) en diversos medios, no diarios, sino sobre todo en revistas, básicamente en El Olivo, Acordes de Flamenco, Sevilla Flamenca o la también ya desaparecida Jondoweb, esta digital, a cuyos directores y compañeros tanto agradezco. He disfrutado mucho con lo visto y escuchado, a pesar de la actitud crítica y el trabajo posterior de redacción. Mi agradecimiento a todos los artistas y a los críticos de flamenco, con los que tanto he aprendido. Si he molestado con mis comentarios a alguien, mis disculpas, mi admiración por su arte siempre iba e irá delante. Gracias, gracias con mi abrazo cabal.
Fotos: Remedios Malvárez. Nuestro agradecimiento.