Si alguien te dijera que eres conformista, muy posiblemente creerías que te ve como una persona pasiva, indolente, con falta de confianza en ti mismo, que te resignas ante una situación de la que, con voluntad y actitud, podrías salir.
A nivel social, se pone en valor el término inconformista, ensalzando a aquellas personas que van por el mundo con ese carnet, mostrando su deseo de no parar quieto ni un momento, siempre buscando ser mejores, mostrando su confianza en sus posibilidades, huyendo de mostrarse débiles por decir que “se conforman con lo que tienen”, porque no está bien visto.
La RAE define al conformista como una persona que se adapta y acepta con facilidad cualquier circunstancia, lo cual me sirve de base para aclarar por qué no coincido con lo que refería antes.
Para mí el conformismo significa “estar de acuerdo con la forma”, es decir, aceptar tu realidad, comprenderla, incluso aprender de la misma. La RAE habla de adaptación, término éste muy necesario para evitar emociones negativas inadecuadas, que sólo van a perjudicar nuestro crecimiento.
Desde la adaptación se pueden gestionar de manera más eficaz los recursos, porque no luchas contra tu realidad, sino que te esfuerzas por encontrar otra realidad diferente, que te sea más favorable, sin pelearte con tu momento.
Así, volviendo al término en cuestión, distingo dos tipos:
Uno, es el que llamo conformismo pasivo, cuya descripción se asemeja al que leíste en el inicio, en cuanto a que implica no mover un dedo por avanzar, por resolver, no movilizarte en la búsqueda de nuevos escenarios.
El otro es el que denomino conformismo activo, el cual entiendo como ideal y saludable, ya que partimos de una aceptación de tu realidad, pero con el añadido de seguir en la búsqueda de nuevos caminos que te hagan mejorar o consolidar tu estado de bienestar.
Quizás puedas creer que se trata de un oxímoron, pero eso sólo sucede si sigues manteniendo la versión más antigua del término. De todas formas, hablando de figuras literarias, también se pensaba inicialmente que no era de recibo decir cerveza sin alcohol, instante eterno o comida basura, algo que seguro ahora ves con otros ojos.
LA PREGUNTA DEL "MILLÓN": ¿Todos las personas inconformistas son felices?
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Manuel Salgado Fernández
PSICÓLOGO CLÍNICO // Col. AN-2.455