Estar en las redes sociales e interactuar con otras cuentas es una de las prácticas que más tiempo demanda entre los más jóvenes, hasta el punto que puede poner en riesgo su salud. El 91% de los jóvenes entre 16 y 24 años de Reino Unido utiliza internet para las redes sociales, habiendo aumentado en un 70% las tasas de ansiedad y de depresión en los últimos 25 años. Por otro lado, la exposición a anuncios de alimentos está asociada con una dieta deficiente entre los más jóvenes. Los jóvenes ya no consumen televisión convencional para su entretenimiento y la han sustituido por el móvil, siendo para ellos las redes sociales un gran atractivo, principalmente Instagram, que cuenta con más de 800 millones de usuarios diarios.

Si sigues cuentas de profesionales de la nutrición, de la alimentación o de la salud en general, te darás rápidamente cuenta de que la publicidad que se intercala entre los artículos que leas es de productos no saludables. Esto se puede deber a 2 motivos principales. Por un lado, porque el 25% de los anuncios que nos encontramos son de alimentos y bebidas, porcentaje que incrementa en redes sociales debido a la adecuación a tus gustos o preferencias. Además, el 69% de estos anuncios de bebidas y comidas son productos no saludables, lo que conlleva que la probabilidad de ver un anuncio de comida insana es bastante alta. Por otro lado, nos encontramos con que la industria alimentaria utiliza muchas estrategias en redes sociales para llegar a su público objetivo, como usar palabras clave, hashtags, etc. Por ejemplo, si las cuentas más influyentes en la comunidad utilizan la palabra “saludable” o “nutrición” cuando escriben un post, la industria alimentaria utiliza las mismas palabras logrando con ello llegar a esa misma comunidad aunque el anuncio sea de un paquete de galletas rellenas de chocolate o de un refresco azucarado.

El pasado 25 de Diciembre, mientras celebrábamos el día de Navidad, la revista Pediatric obesity presentaba el estudio Fast food, beverage, and snack brands on social media in the United States: An examination of marketing techniques utilized in 2000 brand posts, en el que se analiza el aumento de publicidad de alimentos y bebidas en las redes sociales más populares entre los jóvenes, así como el incremento de número de cuentas presentes en redes de empresas de comida rápida, bebidas y snacks, y el análisis del marketing y la salubridad de los alimentos anunciados. Entre los resultados llama la atención que cuando la información se dirige a jóvenes la interacción es mayor.

La publicidad ha cambiado y mientras la publicidad en televisión es estática, la publicidad en redes sociales provoca mayor interacción, principalmente entre los adolescentes. Una buena campaña es aquella que te llega sin que nos hayamos dado cuenta y tal vez, un hashtag “inofensivo” esté influyendo en la decisión de cómo será nuestra forma de alimentarnos.

Dra. Griselda Herrero Martín Dietista-Nutricionista