Género popular donde los haya, el cine de terror necesita que de vez en cuando aparezca una película que le dote de mayor dignidad frente a la abundancia de títulos mediocres cuando no abiertamente malos. “Verónica” es una de esas señaladas películas que contribuye a la grandeza de este género así como al siempre necesitado cine español. Sus responsables son un trío de cineastas a tener en cuenta: el director valenciano Paco Plaza no tuvo un debut brillante, pero ya en sus primeras películas se podía atisbar su interés por el cine de género, y más concretamente, el terror. Es cierto que de su unión con Jaume Balagueró salió el documental sobre “Operación Triunfo”, pero no es menos cierto que también fueron los autores de “Rec”, una magistral película con secuela y “remake” norteamericano, algo absolutamente inusual en nuestra cinematografía. El guionista granadino Fernando Navarro se inició en la música en su ciudad natal, pero por fortuna para los aficionados al cine, optó por dedicarse a escribir. Tras unos años de trabajos menores, ha sido capaz de encadenar varios proyectos, a cual más interesante, como la divertida “Anacleto”; la próxima película de Jaume Balagueró, “Muse”, cuyo estreno tendrá lugar en diciembre, y “Verónica”. Además de Paco Plaza y Fernando Navarro, es obligado citar a Enrique López Lavigne, uno de los productores de mayor talento en el cine español. Con apenas 30 años ya destacaba y fruto de su colaboración con Julio Medem, éste filmó sus mejores películas. Ahora, dos décadas después, es de los más activos y tiene pendiente de estreno seis películas, entre ellas la muy esperada “Oro” o lo último de Carlos Vermut.
El reparto es uno de los grandes aciertos de esta película que puede recordarnos a las dos de “Expediente Warren” (sin que las comparaciones sean en este caso odiosas) por un buscado aire retro y una excelente factura. López Lavigne y Plaza han optado por un plantel de caras desconocidas, elegidas magníficamente. Tanto Sandra Escacena, en la piel de la atormentada Verónica, como sus hermanos pequeños parecen tan naturales que no dan la sensación de estar actuando ante una cámara. Además, es de justicia recalcar la contribución, con pequeños papeles, de Leticia Dolera y las veteranas Ana Torrent (su presencia es todo un guiño a “Cría cuervos”, de Carlos Saura), Maru Valdivieso y la andaluza Consuelo Trujillo, que está fantástica encarnando a una monja un tanto siniestra.
“Verónica” se ambienta en 1991 y parte de una historia real, el caso conocido como “expediente Vallecas”, protagonizado por una adolescente tras una sesión de “ouija” con unas amigas. Al igual que en las dos entregas de “Expediente Warren” la cuidada ambientación es una de sus más destacadas bazas junto a los efectos especiales, con un uso muy inteligente de las sombras que recuerda al “Nosferatu” de Murnau. La banda sonora, con canciones de Héroes del Silencio y una partitura muy ochentera, con uso de sintetizadores, contribuyen a un aire retro que enriquece esta muy recomendable película.
Director: Paco Plaza; Guión: Fernando Navarro y Paco Plaza; Fotografía: Pablo Rosso; Montaje: Martí Roca; Música: Chucky Namanera; Productor: Enrique López Lavigne.
Reparto: Sandra Escacena (Verónica), Bruna González (Lucía), Claudia Placer (Irene), Ana Torrent (Ana), Consuelo Trujillo (La Hermana Muerte), Iván Chavero (Antoñito), Leticia Dolera y Maru Valdivieso.