El centro comercial Los Arcos se suma a la campaña de ventas de dulces de conventos de clausura ‘Endulza tu corazón’, que suple la tradicional muestra de tornos que se celebra cada año en el Alcázar de Sevilla durante el puente de la Inmaculada.

Para ello, el centro comercial con más solera de la ciudad dedica un espacio en su planta alta, en una de las esquinas principales del recinto frente a Toys ‘R’ Us, en donde se podrán encontrar algunas de los dulces elaborados por las Clarisas, Jerónimas, Cistercienses, Carmelitas o Mercedarias de Sevilla, Morón, Osuna, Marchena y Utrera.

El espacio se convertirá en “una muestra de excelencia gastronómica” ya que, cabe recordar, que los dulces de los conventos sevillanos cuentan ya con el sello de calidad concedido por el Ayuntamiento de Sevilla ‘Ora et labora’, que reconoce a estos productos hechos en obradores con materiales de primera calidad y con recetas de siglos de antigüedad conservadas por las monjas de clausura.

Actualmente existen 35 conventos de clausura en Sevilla y provincia, algunos de ellos en peligro por los escasos recursos que disponen. La crisis sanitaria ha contribuido a restar los recursos necesarios para la conservación de estos edificios de gran valor histórico y patrimonial y ha mermado la obra de estas religiosas.

La venta de dulces es la principal herramienta que tienen para recaudar fondos. Por ello, ofrecerán en el centro comercial Los Arcos un amplio catálogo que va desde productos ya consolidados hasta algunas novedades elaboradas por las manos expertas reposteras de las monjas de clausura y en donde también se podrá cubrir la demanda de dulces sin azúcar, sin gluten y sin lactosa.

Las joyas gastronómicas que se podrán encontrar en el centro comercial provendrán de las Cistercienses de San Clemente y Carmelitas de Santa Ana de Sevilla, las Jerónimas y Clarisas de Morón; los elaborados por las Mercedarias de Osuna y Marchena y los de las Carmelitas de Utrera.

Los dulces de los conventos de clausura de Sevilla cuentan con el sello de calidad ‘Sevilla Ora et Labora’, ya que cumplen los requisitos de estar hechos en los obradores de los conventos por monjas de clausura que trabajan en oración y silencio. Son productos exquisitos desarrollados con autenticidad en comunidades de paz y entornos únicos, elaborados de forma artesanal a mano con paciencia y dedicación. Son patrimonio gastronómico de Sevilla, ya que muchas de sus recetas tienen siglos de antigüedad, son joyas de nuestra gastronomía mezcla de influencias de todas las culturas que han pasado por Sevilla. Son tradición de la ciudad y producción limitada: las monjas de clausura solo elaboran dulces y otros productos artesanos para su subsistencia. No tienen una producción industrializada.