Este otoño tengo el placer de presentar por primera vez una nueva edición
de las Jornadas de Historia Cardenal Portocarrero, fruto de la ya arraigada
colaboración entre el Ayuntamiento de Palma del Río y la Universidad de
Córdoba. Viene a coincidir con la celebración del Año Florindo (1722-2022),
recordatorio de un arquitecto, de toda una saga de maestros de origen
palmeño en realidad, clave en el desarrollo de la arquitectura de los siglos
XVII y XVIII. Es por ello que hemos querido centrar temáticamente estas
decimosextas jornadas en torno a las posibilidades que ofrece la
investigación de archivo, con el apoyo de las nuevas tecnologías, de cara a
la puesta en valor, en nuestro marco territorial, del patrimonio arquitectónico
de esa época.
Somos cada vez más conscientes de que la valorización del patrimonio
arquitectónico pasa por la del patrimonio histórico documental. Los
archivos no sólo son parte fundamental de la identidad de un pueblo. Por
medio de la investigación de la historia material a través de esos papeles y
pergaminos las piedras nos hablan de algo más que de técnicas
constructivas o estilos decorativos, nos hablan de las cuestiones sociales,
económicas y culturales tan responsables de su talla como el cincel del
cantero. La feliz confluencia de investigación histórica, patrimonio
documental y nuevas tecnologías amplía el horizonte de nuestras
posibilidades, las de identificación y recuperación patrimonial (yendo más
allá de lo conservado gracias a la reconstrucción virtual), las de divulgación,
las de transferencia al tejido social y económico… En definitiva, queremos
preguntarnos: ¿qué podemos construir a base de piedra, papel y píxeles?