Usan los colores desde que existimos como especie. Extraen las tierras naturales del terreno, lavan y calcinan.
Los bisontes de Altamira se realizaron con ocre limonita calcinada para aguantar mejor la humedad. Un oficio artesanal de extraordinaria belleza a punto de desaparecer.
Nuestro rico patrimonio se realizó con colores naturales, los pueblos, ciudades, etc, están perdiendo sus colores substituidos por burdas copias más llamativas, lisas o reflectantes, de grandes marcas de multinacionales. Y lo que es peor, perdemos colores.
Docente:
Luis Prieto
Maestro estuquista, nieto de drogueros, artesano y docente en varios Másteres tanto Nacionales como Internacionales de Conservación y Restauración del Patrimonio.
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