CURSOS DE VERANO.
Dada la buena respuesta de alumnado en las ediciones anteriores celebradas, se propone un nuevo encuentro dentro de la misma temática, pero centrada, definida y enfocada desde la perspectiva de “El toro bravo como elemento de sostenibilidad”. En esta edición se profundizará en el conocimiento del propio animal, de su comportamiento y de su entorno, pero profundizando en los beneficios ecológicos, socioeconómicos y culturales que su crianza y presencia significan.
El alejamiento entre el mundo urbano y el rural ha dado lugar a un desconocimiento de la realidad del campo y al olvido de nuestra propia cultura que, por suerte, y gracias a esas actividades, se conserva en la “España profunda”. El toro bravo, y toda la cultura y la economía que lleva consigo desde su crianza hasta su sacrificio, es seguramente uno de los más claros ejemplos de simbiosis del hombre con la naturaleza. Y los tradicionales modos de vida que en torno suyo se mantienen han venido contribuyendo de manera clara a esa deseada sostenibilidad. Su singular existencia ha sido primordial para la conservación de entornos y especies en cientos de miles de hectáreas de varios países.
Pero más allá del aspecto puramente ambiental, el toro bravo ha contribuido de manera clara en lo que podríamos llamar sostenibilidad social, especialmente en el mundo rural (o en la llamada “España vaciada”) donde los toros no solo mantienen sierras, campiñas, marismas o dehesas —con su flora y su fauna propias— sino puestos de trabajo insustituibles en una actividad agraria, ganadera y -cada día más- turística que también hay que conservar. Sin olvidar la importancia cultural de tantas y tantas fiestas -auténticos acontecimientos sociales- en las que el toro es el elemento principal y el eje alrededor del cual gira la convivencia.