De Daniel Bilbao.
Trabajos más recientes.
Son obras de distintos formatos y técnicas, desde óleos sobre madera con interesantes cambios en el uso de luz, trazo y color, hasta magníficos dibujos a la plata y al grafito hechos unos sobre madera, otros sobre papel. Algunos, pequeñas joyas con reminiscencias del siglo XIV cercanos a la escuela de Stefano de Verona. Pero el grueso del trabajo es el resultado de su fascinación por el mundo de la arquitectura surgida en los principios del siglo pasado, cuando los mejores arquitectos del momento investigaban la forma de compaginar los planteamientos filosóficos de la época con el nuevo mundo de la técnica. Bilbao ha viajado por Europa y América observando, fotografiando, casas que son hitos de esa forma de arte hecho edificio y que el artista elige como modelos de creación artística, convirtiendo su estudio en un laboratorio de investigación. Los arquitectos elegidos van desde Alvar Aalto hasta Graham Phillips con particular presencia del mundo de la Bauhaus y sus maestros: Gropius, Rietveld o Van der Rohe. Bilbao intervine las casas, las hace más ligeras. Zonas diáfanas, verticalidad de cristal, hierro y acero, líneas horizontales, tonos marcados por distintas maneras de interpretar la luz. Con una técnica sólida, de trazo ágil y seguro, crea imágenes que, al mismo tiempo que revelan el trasfondo de reflexión y profunda meditación que las sustentan, consiguen despertar la inquietud característica de toda creación artística. Las obras transmiten respeto, contención y medida, desvelando con más fuerza la armonía geométrica característica de las construcciones elegidas. En los cuadros, además de la línea y el color, está la luz