Esta exposición de Carlos Godot nacen a partir de una serie de poemas y textos cedidos por un grupo de autores.
Bergman mostraba su reflejo en Alexander, un niño construyendo su mundo dentro de pequeños escenarios en los que se representa la vida, su vida, quizá como forma de controlarla.
En estos escenarios se representan los poemas, que al fin y al cabo, son la vida misma.
Como complemento a esta exposición se han programado una serie de veladas literarias los viernes por la tarde junto con los autores de los poemas.