Parece que las imágenes de Ciudad Sur encuentren en la cámara de Sergio Castañeira una forma de salir del silencio y el olvido. La vida de los suburbios de Sevilla, justo afuera de los límites de los mapas turísticos, podría transcurrir sin dejar rastro. Y es que ni el propio fotógrafo se ha plateado de forma intencionada ir en búsqueda de estas imágenes. Ellas eran el telón de fondo de su recorrido diario de casa al trabajo, sin más. Pero poco a poco, sin embargo, estas escenas fragmentadas han logrado hacerse con Castañeira, pidiéndole que las recompusiera como si de un puzzle se tratara. De este modo empezó, en su camino al trabajo, a disparar, día tras día durante un largo tiempo y de manera obsesiva e intuitiva. Mujeres, hombres, muros, árboles, edificios, aceras, el cielo, todo llegó al ojo del fotógrafo. Cuando nos fijamos en las imágenes en blanco y negro que conforman Ciudad Sur, sin embargo, no estamos ante el retrato de un barrio marginal en tiempos de crisis. Lo que vemos es un diario íntimo que nos habla de una búsqueda de sentido y de la duda. Y junto con el autor seguimos en nuestro camino, mirando a gente de espaldas.