Manuel Zapata (Sevilla, 1991) propone para el espacio de nuestra galería una reflexión en torno al grado de asunción de los valores vinculados a lo local a través de juegos formales y espaciales que, con un marcado componente estético mudéjar, invitan al espectador a sumergirse en la lucha dicotómica entre la aceptación de una supuesta modernidad y la inercia por la costumbre como factor que se desprende de la tradición. De este modo, la naturaleza primaria de los materiales empleados por el artista deviene en una formulación plástica que transita una íntima cotidianidad que a su vez posee un marcado carácter de atrezo en la organización espacial de las obras. Estas construyen un discurso evocador en paralelo al de la ciudad de Sevilla, la cual es dada a sobredimensionar lo efímero en sus ritos colectivos en un acto de negación de su propio tiempo y realidad.