Primera muestra individual de Elena Núñez Mallén.
“Elena tiene en cuenta la literatura que le sirve de acicate, pero el color, cómo lo emplea, no aparece ni en la literatura ni en las conferencias, eso debe resolverlo ella a solas, concentrada, dejándose llevar por lo que siente y cree. Eso es algo completamente propio, natural, que otra persona que tuviera sus mismas referencias y tratara de pintar, podría desembocar en una obra totalmente vacía. Es importante, como le ocurre a Elena Núñez Mallén, tener unos anclajes que le sirvan de pilares de partida, que provoquen que surjan unos temas y una manera de enhebrar elementos tomados de su alrededor; pero luego, hay que resolverlos con asuntos inexcusables de la pintura, que son la forma y el uso del color, la manera de situarlos unos junto a otros para que funcionen conectados, de llegar a un punto de expresión que no es nunca igual al de la literatura y quizás sí esté próximo al de la música, algo inexplicable con palabras.”
Ignacio Tovar.