Pinturas de Manuel Garcés Blancart.
La obra de Garcés (Córdoba, 1072) funciona como un diario visual que refleja fragmentos de su vida, pensamientos, y experiencias. Su obra captura una variedad de escenas: juguetes en el suelo, visitas al Jardín Botánico, lecturas de autores diversos, la construcción de un supermercado, recuerdos de una playa paradisíaca, y más. Estas imágenes no siguen un plan preestablecido, sino que se desarrollan y toman forma a medida que el artista pinta, dejando que el proceso creativo y el azar influyan en el resultado final. La pintura, así, se convierte en una manifestación plástica donde el tema se transforma y la obra cobra vida de manera orgánica y espontánea.