NIKOLÁI ROERICH.
Continuando con la línea de dedicar exposiciones a los maestros del arte ruso y su contexto artístico y cultural, la Colección del Museo Ruso presenta una muestra de la obra singular de Nikolái Roerich, maestro del simbolismo ruso y personaje extraordinario en la escena cultural de su época. La comisaria de la exposición, Yevguenia Petrova, ha seleccionado más de 70 obras pertenecientes a todas las épocas del autor. La muestra permitirá conocer el legado de un artista que, a la manera de su admirado Tolstói, aspiró a ser un maestro de paz y espiritualidad.
Nikolái Konstantínovich Roerich (San Petersburgo, 1874 – Kulú, 1947) fue mucho más que un excelente artista: promotor de la cultura y la paz, expedicionario, investigador arqueológico, escritor y figura pública, estuvo en continuo contacto con intelectuales, científicos y artistas del panorama cultural ruso de la época. Junto a su esposa Helena, Roerich recorrió toda Rusia para contrastar los estilos arquitectónicos con el contexto histórico; para ello realizó más de setenta y cinco láminas de dibujo. Inmediatamente después, en 1904, Roerich pintó su primera obra religiosa. Sus representaciones se basan principalmente en santos y leyendas de Rusia y el mundo eslavo, de cuya tradición popular fue un extraordinario intérprete.