No ouvido há labirintos e cristais (En el oído hay laberintos y cristales) es la segunda exposición individual de Dalila Gonçalves (Castelo de Pavia, Portugal, 1982) en la Galería Rafael Ortiz de Sevilla. En esta muestra, se circundan las relaciones perceptivas entre las diferentes obras o dispositivos que la componen (predomina una fuerte presencia instalativa), siendo el espectador, inevitable y necesariamente, el vínculo principal entre estas.
Estas reflexiones ontológicas ayudan a comprender los trabajos de Gonçalves, ya que la artista juega con la forma en la que se revelan sus piezas, con una apariencia evocadora que se enfrenta al origen del que emergen: materiales que acumulan experiencia, materiales impregnados de su memoria.