De Rodríguez Silva.
La obra de Rodríguez Silva nace de la necesidad de interrogar y cuestionar los límites de la pintura, albergando tras su aparente sencillez todo un complejo proceso crítico y técnico, mantenido durante toda su trayectoria, fiel a un estilo depurado, lineal y sereno, donde color, luz, materia y forma se erigen como pilares fundamentales de su trabajo.