Exposición de Joaquín Delgado.
Se trata de 25 obras de diferente tamaño y una más antigua, en la que, según expone el autor, “está el germen de todo”.
Se trata de un homenaje a la pintura, en el que el artista acerca al espectador al proceso de pintar y lo que para él supone. Para ello, se acerca al mito de Ariadna y su relación con Teseo, cuyo amor se materializó en un ovillo de hilo, empleando para esta colección de obras laberintos de diferentes tipos -con referencias reales- y las madejas de hilo.