La noción de «nuevas ruralidades» destaca la transformación de las zonas rurales, revitalizadas gracias al desarrollo sostenible, la agricultura ecológica, las actividades culturales y el teletrabajo. Estas áreas combinan tradición e innovación, generando un renacer dinámico que revaloriza sus paisajes, tradiciones y comunidades.
Los artistas exploran estos espacios, inspirándose en la conexión con la tierra, los ciclos naturales y los habitantes, creando obras que promueven modos de vida sostenibles y la preservación del patrimonio rural. Este diálogo entre arte y ruralidad sensibiliza sobre la diversidad e importancia de estos territorios.
La exposición incluye nueve obras de vídeo y fotografía que reimaginan el campo y dialogan con «Place-ness. Habitar un lugar», la colección semipermanente del Centre Pompidou. Participan artistas como Sara Boldú Botam, Nilo Gallego, Asunción Molinos Gordo y Karina Skvirsky, entre otros.