Los dibujos que Raquel Serrano presenta en su primera exposición individual en Di Gallery son tranquilos, suaves. En ellos hay calidez, la ternura del cuidado de la imagen. Pero esto solo son los gestos con los que sugiere otras cosas que evita nombrar directamente. Detrás se oculta un problema, camuflado tras las nebulosas de grafito.
Nos muestra dibujos de imágenes digitales impresas sobre papel. Representaciones de representaciones. No es una tautología, sino una atención a los detalles del encuentro entre una imagen digital y la materialidad del soporte en papel cuando se imprimen. Por eso, aunque sean dibujos -delicados y precisos-, no evocan una tradición de imágenes clásicas, sino un universo tecnológico de imágenes pobres que inundan nuestras exomemorias digitales.