INTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 – ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXI
Cuando hablamos de poesía y pintura es imposible no acordarse de la locución latina ut pictura poesis, cuyo origen está en la frase “la poesía es pintura que habla y la pintura poesía muda”. Pintura y poesía tienen ante sí una experiencia estética en común y desde tiempos inmemoriales la pintura se ha apoyado en la poesía, o en la literatura en general, y viceversa. Este es un tema apasionante, que daría para mucho, y lo hemos cogido como base de nuestro trabajo y homenaje a las mujeres poetas de la Generación del 27.
Se cumplen noventa años de la famosa Generación del 27, noventa años que hemos estado en deuda con todas estas mujeres, con lo cual, nos vamos a situar en dos momentos precisos, por un lado, en la primera mitad del siglo XX con las mujeres poetas de la Generación del 27 y por otro lado, en el primer cuarto del siglo XXI con los diferentes artistas plásticos que a través de sus pinturas, dibujos, esculturas y fotografía interpretaran diferentes poemas de estas mujeres poetas en un merecido homenaje y labor de reconocimiento y recuperación.
Si hacemos un pequeño ejercicio mental de recordar nombres de la Generación del 27, lo más seguro es que se venga a nuestra cabeza ciertos nombres, en su inmensa mayoría masculinos: Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Luis Cernuda o Manuel Altolaguirre. Pero si os pedimos que nos digáis el nombre de una mujer de la Generación del 27 la cosa se complica, como mucho somos capaces de recordar a María Zambrano, a Concha Espina, a Rosa Chacel o a Concha Méndez. De hecho, y de forma injusta, cuando hemos estudiado la Generación del 27 siempre estudiamos a ellos, pero nos olvidamos de ellas.
La propia sociedad en la que la mujer estaba relegada a un segundo plano al cuidado de la casa y de los hijos de forma exclusiva, la enorme incultura, el analfabetismo existente en España en buena parte del siglo XX, la Guerra Civil y la convulsión política, social, económica e intelectual que supuso y la posterior Dictadura, contribuyeron de forma muy directa a que estas mujeres que integraban la Generación del 27 cayeran en el olvido. Por la época que les tocó vivir ellas sufrieron de forma clamorosa la discriminación de género.
Desde el punto de vista cultural estamos en deuda con todas ellas por todo lo que aportaron y por la enorme labor poética que llevaron a cabo, aportación y labor poética que durante décadas ha estado silenciada y olvidada de forma injusta. No podemos eliminar de un plumazo la enorme discriminación de género que sufrieron, pero sí podemos empezar a normalizar la situación y a colocarlas en el lugar que se merecen en la historia literaria de este país.