El Museo Carmen Thyssen Málaga revisa la segunda etapa del cubismo con Juan Gris y María Blanchard.
A través de más de 60 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y documentos, esta exposición analizará la pervivencia de la experiencia cubista entre mediados de la década de 1910 y finales de los años 20 y su trascendencia en el movimiento moderno
En estos años, la figura clave será Juan Gris. En su obra y la de varios artistas con los que compartió sintonía creativa y amistad, como María Blanchard, Jean Metzinger, Albert Gleizes y Jacques Lipchitz, el cubismo vivió una etapa intensa y plena de creatividad y aportaciones, de redefinición del movimiento, en torno a una nueva reflexión sobre la pintura pura y el encuentro entre figuración y abstracción. Con estos artistas el cubismo se consagró como lenguaje de la modernidad que, en el caso de España, ejerció un papel fundamental en la primera generación vanguardista, en los años 20 (Salvador Dalí, José Moreno Villa, Benjamín Palencia, Joaquín Peinado, Manuel Ángeles Ortiz, Pancho Cossío), presentes asimismo en la muestra.