Observar, analizar, discurrir, registrar, imaginar, encontrar, emocionarnos… son prácticas que hacemos de forma inconsciente a cada momento.
De forma íntima y silenciosa, el fotógrafo utiliza situaciones y elementos cotidianos e incluso, a veces, banales y se los apropia a través del objetivo, congelándolos, ya sea en distancias cortas o preparando la escena como un cazador.
Nos cuenta la vida a través del gesto íntimo, a través de la contemplación y nos hace mirar hacia aquello que difícilmente nos atraería si no es por sus imágenes.
En esta nueva exposición virtual encontraremos una selección de fotografías y collages a través de los cuales los artistas nos invitan a la sorpresa. En unos casos, por el puro goce estético; en otros, porque reúnen visualmente lo que pocos se atreven a mencionar. Se trata de una invitación a la reflexión entre la realidad y la ficción, o a la búsqueda de la belleza, pero también a la nostalgia y a la indagación de los signos de la memoria.
En “LA MIRADA. Fotografías y collages”, cada fotógrafo nos desvela sus inquietudes, permitiéndonos ver el mundo desde otras perspectivas.
En esta ocasión el artista invitado es Martin Parr, el provocador renovador de la fotografía social: frente a la épica de los fotógrafos clásicos, él se centró en el absurdo de la vida cotidiana. Frente a la solemnidad del blanco y negro, él optó por los colores chillones. Y frente a la belleza academicista, él apostó por el feísmo irónico.
Entre los autores de la exposición se encuentran:
JOSÉ MANUEL BALLESTER, cuya carrera artística comenzó en la pintura con especial interés por la técnica de las escuelas italiana y flamenca de los siglos XV y XVIII. A partir de 1990, empezó a conjugar pintura y fotografía; SONIA ESPIGARES, cuyas fotografías de Sonia Espigares tienen la capacidad de unir al hombre con la naturaleza como un elemento más, o BETSABEÉ ROMERO, que utilizando materiales muy especiales, como llantas de automóvil o los propios coches, en los que pinta figuras o crea ilustraciones conceptuales,