La modernización de la sociedad rusa a principios del siglo XX trajo consigo una incorporación de la mujer a territorios antes acotados al hombre, muy señaladamente en el ámbito de la cultura. Tuteladas por el régimen comunista, encontramos nombres de mujer tan distinguidos como Goncharova, Exter, Popova o Dimshits-Tolstáia, en pie de igualdad con sus colegas masculinos en las exploraciones estéticas. La exposición da cumplida cuenta de estas pioneras y avanza hasta nuestros días para mostrar la obra de creadoras contemporáneas de gran significación.