La exposición MUROS Y BRECHAS muestra el resultado del trabajo reciente de José Guerrero en territorios del Altiplano de Granada y de la Bahía de Nápoles.
El artista aborda la idea de ‘el muro como lienzo’ y la convierte en el leitmotiv de la exposición. El muro aparentemente infranqueable -de la tela, del papel, del ladrillo o del estuco- no es más que un pretexto para la proyección imaginaria de paisajes, arquitecturas y fondos escenográficos, que sugieren con más o menos fuerza la presencia real de una escena inexistente; una especie de trampantojo. Como en otros trabajos recientes, Guerrero vuelve a indagar sobre las limitaciones de cualquier representación en general, y del lenguaje fotográfico en particular, y abraza para ello la tensión existente entre conceptos e ideas como real e imaginario, muro y horizonte, documento y abstracción, arquitectura y paisaje o fotografía y pintura.
Por otro lado, y a modo de contrapunto, se presentan algunas obras pertenecientes a la serie ‘Brechas’. Todas ellas sugieren grietas, rajas o aperturas directas a la luz, vistas desde el interior de espacios geológicos cerrados. Las imágenes insisten en la idea de escenografía, aunque en este caso se sirven de la tensión dramática entre la luz y la sombra, y entre aquello que queda fuera del plano, detrás de la cámara y más allá de la brecha.