La muestra contiene diez obras, algunas de gran formato, realizadas con collages de papeles pintados que sorprenden al espectador por su tridimensionalidad y texturas: fingen muros, sugieren formas de elementos arquitectónicos e incluso tienen títulos relacionados con una disciplina que fascina al pintor.
La arquitectura y la tensión constructiva, como ideas subyacentes de la extensa producción plástica de Rafael Canogar (Toledo, 1935), son el tema central de esta exposición que, gracias a la generosidad del propio artista, el Museo dedica a uno de los grandes representantes de la abstracción española, pionero del informalismo en los años cincuenta del siglo pasado.