La localidad celebra su feria en honor a San Bartolomé, patrón cuya festividad se conmemora el 24 de agosto. La cita funciona como preludio de la recogida de la cosecha y antesala festiva de la vendimia, en un momento de transición marcado por el arraigo de las tradiciones. Durante cinco días, el municipio acoge una variada programación de actos culturales y deportivos, con especial protagonismo de las actividades que se desarrollan en el recinto ferial, punto de encuentro para vecinos y visitantes. La feria combina el ambiente popular con expresiones propias de la identidad local, y se integra en el calendario festivo como una celebración que une lo religioso, lo agrícola y lo social.