ara conocer la denominación de los Jubileos nos remontaremos en la historia al año 1575 cuando la Casa Ducal de Osuna cede un terreno de recreo conocido como la Algaida de Cote, situado en la ladera de la Sierra a una comunidad de franciscanos. Estos construyen lo que sería el primer templo de Montellano, el convento de la Breña de San Pablo.Los habitantes del entonces Montellano, una pequela aldea, iban al convento a escuchar misa y hacer confesión.
Cada año, el día 2 de agosto acudían a la gran fiesta de los franciscanos celebrada en su honor a la Virgen de los Angeles para ganar las indulgencias espirituales, concedidas con motivo del jubileo de la porciúncula.
Debido a la gran cantidad de habitantes que se desplazaba al convento en ese día algunos comerciantes colocaban puestos ambulantes a las puertas de éste. Años más tarde empiezan las atracciones y juegos. Aunque el convento queda deshabitado tras la desamortización eclesiástica de mendizabal comienza en 1834 la tradición que se conserva, trasladando la celebración al pueblo, siempre en la zona que rodea la Parroquia de San josé. Hoy en día los Jubileos se han ido trasladando de un lugar a otro hasta que en el año 1994 el Ayuntamiento compra unos terrenos que dedica a esta fiesta preparándolo como recinto ferial y que cada año se preocupa por mejorar.
Los jubileos se celebran la primera semana de agosto con actividades especiales y actuaciones, y sirven para reunirse año tras año con familiares y amigos que viven fuera y para hacernos más fuertes e importantes como grupo. Desde hace varios años se ha vuelto a recuperar la tradición de la peregrinación al Convento de San Pablo de la Breña , actividad que ha tenido una gran aceptación y que va creciendo año tras año. Es una fiesta muy querida que se vive con intensidad y alegría.