Compañía: Dúo Elena Chvertok (violín) – Silvia Murolo (piano).
La evolución de la sonata para violín y piano desde el Barroco hasta el principio del romanticismo. El concierto empieza con una sonata de Giuseppe Tartini, compositor y violinista italiano del tardo barroco, en tres movimientos, donde el violín es protagonista absoluto con acompañamiento del bajo contínuo, en este caso realizado por el piano.
La sonata clásica de Mozart en dos movimientos es muy delicada y elegante. En ella, el violín dialoga con el piano, que adquiere mayor protagonismo en comparación con la sonata anterior. La última obra de este programa es la sonata para piano y violín de Beethoven n 9 op. 47, dedicada al violinista Rodolphe Kreutzer, que nunca la interpretaría por considerarla intocable debido a su dificultad. La sonata n 9 abre el camino al romanticismo con su intensidad y pasión. Beethoven explota las posibilidades técnicas e interpretativas de ambos instrumentos, creando una obra monumental que representa un desafío para los músicos.