De la compañía Teatro Lírico Andaluz.
Es una obra clásica española que retrata la vida en un barrio de Madrid.
Con música de Amadeo Vives y libro de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, y basada en la comedia La discreta enamorada de Lope de Vega, la zarzuela Doña Francisquita se estrenó en el Teatro de Apolo de Madrid en 1923, con tal éxito que durante la veintena posterior al estreno recaudó cifras astronómicas para la época.
Pero no solo triunfó en el plano económico, sino también en el cultural: en Buenos Aires se realizó una parodia porteña; se tradujo la obra original al inglés y al francés; sirvió como modelo para otras zarzuelas grandes como Luisa Fernanda o La chulapona; en 1934 se realizó la primera versión cinematográfica dirigida por Hans Behrendt con guión de Jean Gilbert, y en 1953, Ladislao Vajda dirigió otra película basada en la zarzuela con Mirtha Legrand, Armando Calvo y José Isbert en el reparto. Años más tarde, en 1956, esta comedia lírica fue elegida para la reapertura del Teatro de la Zarzuela, volviendo a alcanzar un triunfo grandioso.
Amadeo Vives pertenece a la generación de compositores de zarzuela posterior al núcleo de autores de la Restauración, como Vicente Lleó o Jacinto Guerrero, músicos con un gran dominio técnico del oficio y muy atentos a lo que sucede en Europa. Las influencias de Puccini, Strauss o Wagner se amalgaman en el estilo del catalán con los sones hispanos y la tradición zarzuelística.
Vives pretendía con Doña Francisquita realizar una comedia entroncada en las tonadillas del siglo XVIII, que estudió concienzudamente, al igual que los cancioneros antiguos. Para el maestro, Madrid en la música significaba mazurca, bolero y fandango. Pero la sutil orquestación y exuberancia melódica del compositor miraban más hacia el sinfonismo y la ópera europeos que hacia el género chico, estrategia con la que consiguió un gran refinamiento y espectacularidad en el tratamiento de lo popular español.