La conocida obra del autor acentúa con toques esperpénticos la caracterización de cada uno de los personajes principales, el amor interesado de Magdalena, su ambición, desatan las iras y dan pié a la venganza de Don Mendo, cuyo plan pone en evidencia los vicios y defectos de la “nobleza”, las intrigas mezquinas de la corte y los bajos instintos que mueven a los protagonistas, la carnicería final no es sino el patético reflejo con que el autor y esta versión ponen en escena la metáfora de la degradación del poder.