Me llamo Antonia. Soy mayor. Desde mi residencia de Madrid, por reformas, me han trasladado provisionalmente a un caserón de Navalavieja (un pueblucho de aquí cerca) transformado en un geriátrico que, por cierto, lo mismo podría alojar a Juana la Loca que a alguna heroína de las hermanas Brontë.
Blanca, mi íntima amiga, me acaba de regalar un libro en blanco (Libri muti) encuadernado a la antigua y con el título de Il Gattopardo...
FUNDACIÓN VALENTÍN DE MADARIAGA
Lunes , 19/05/2025
SEVILLA