La actual ermita del Rocío, sin duda uno de los mayores epicentros de devoción mariana del mundo, es visitada durante todo el año por cientos de miles de fieles. Rodeado de marismas y fervores, el Santuario se levanta en un lugar mágico, esotérico, en el que confluyen todos los caminos. La primera ermita fue mandada levantar por Alfonso X "El Sabio" entre 1270-1300, y citada en su "Libro de la Montería", tras conquistar la tierra a los árabes. El edificio "de diez varas de largo, orientada al sur, con techumbre de madera a dos aguas y compas" sería de estilo mudéjar. La ermita que se visita hoy fue proyectada por los arquitectos Alberto Balbontín Orta y Antonio Delgado Roig con planta de cruz latina, tres naves, un triforio y al fondo, la capilla mayor. La ermita fue bendecida el 12 de abril de 1969 por el entonces obispo de Huelva, monseñor José García Lahiguera, y el domingo 13, la Virgen del Rocío entró por primera vez en su nuevo templo. En 1999 se inauguró el nuevo Retablo y Camarín de la Virgen, una impresionante obra digna de albergar a la Blanca Paloma.